El diálogo realizado en febrero de 2025 en Avant.Dev durante la Art Week CDMX destapó las dinámicas ocultas entre arte, negocio y tecnología que raramente se discuten en público. Moderado por Enrique Borsalde de Todos Somos Diseño, el conversatorio reunió en un mismo espacio a creadores, gestores y tecnólogos cuya conversación trascendió el discurso habitual para abordar las estructuras que sostienen —o limitan— el ecosistema creativo contemporáneo.
Enrique Argote presentó contingente.art como una respuesta directa a la fragmentación del panorama cultural: "Un frente común donde publicar y gestionar eventos no tiene costo alguno." Simple, efectivo, necesario. La plataforma, con su interfaz minimalista, ejemplificó lo que sucede cuando un artista visual con formación en ingeniería aborda problemas prácticos del ecosistema cultural, privilegiando la accesibilidad sobre la exclusividad y desafiando los modelos tradicionales de difusión artística que tienden a centralizar recursos y visibilidad.

REDISEÑANDO SISTEMAS
"Necesitamos dejar de parchar modelos obsoletos," señaló Aditi Ruiz mientras compartía ejemplos concretos de cómo el diseño de experiencias puede democratizar el acceso a eventos culturales. Su análisis sobre la experiencia de usuario en espacios digitales reveló cómo pequeñas decisiones de diseño pueden determinar quién tiene acceso a la información cultural y quién queda excluido del diálogo.
Su enfoque, fundamentado en investigaciones sobre espacios digitales realizadas tanto en México como en Suiza, presentó alternativas viables a las estructuras jerárquicas tradicionales. Nada de teoría abstracta, solo soluciones aplicables que parten de entender profundamente las necesidades de comunidades creativas diversas.
Erick González añadió la capa tecnológica al mix, explorando cómo las herramientas digitales pueden amplificar el alcance de iniciativas independientes sin sacrificar su autonomía. "La tecnología no debe homogeneizar las prácticas artísticas, sino potenciar su diversidad," afirmó mientras conectaba su experiencia curatorial con su conocimiento en sistemas computacionales. Su conocimiento en IA y modelos computacionales ofreció perspectivas frescas sobre la rentabilidad sostenible en proyectos culturales que operan fuera de las lógicas convencionales del mercado.
Enrique Borsalde, moderando desde su rol como director del festival Todos Somos Diseño, orientó la conversación hacia modelos de colaboración descentralizada. Citando casos de su podcast homónimo y alianzas con universidades mexicanas, argumentó que la sostenibilidad requiere redes flexibles que integren desde talleres artesanales hasta plataformas globales. Su experiencia diseñando mobiliario para espacios públicos ilustró cómo soluciones locales pueden replicarse mediante documentación abierta y estándares ajustables.

MÁS ALLÁ DEL DISCURSO
La audiencia, compuesta por 60% profesionales creativos, 30% tecnólogos y 10% gestores institucionales, evidenció la complejidad del desafío. Un intercambio revelador ocurrió cuando un gestor de Oaxaca señaló la paradoja de las plataformas digitales en regiones con baja conectividad. Argote respondió articulando un principio rector de contingente.art: "Construimos para el presente imperfecto, no para futuros ideales", mencionando lecciones de su trabajo en contextos rurales durante residencias artísticas.
Borsalde amplió la reflexión conectándola con su festival: "La descentralización no es llevar CDMX a otros estados, sino mapear y potenciar lo que ya existe". Aquí resonaron experiencias del estudio que dirige, donde proyectos de interiorismo en Jalisco y Querétaro han utilizado materiales locales mediante técnicas híbridas (artesanales y digitales).
No hubo promesas grandilocuentes ni manifiestos revolucionarios—solo un intercambio pragmático sobre cómo hacer que el ecosistema creativo funcione mejor para más personas. Y quizás eso fue lo más refrescante.

DIÁLOGOS ENTRE SISTEMAS Y OBJETOS
La discusión adquirió una dimensión tangible al desarrollarse en medio de la muestra Arte+Tecnología Colección '25, curada por el mismo González para Avant.Dev. Las obras circundantes —desde las síntesis modulares de Sofía Acosta hasta las arquitecturas digitales inmersivas de CNDSD— proporcionaron un contexto material perfecto para el intercambio de ideas.
El público transitaba entre las esculturas de Nicole Ollin, que exploran relaciones ecológicas, y las piezas de María Rébora, donde cerámica y tecnología digital convergen. Esta convivencia entre materialidades tradicionales y expresiones digitales —como el glitch art de Fugitiva o el pixel art de Murakiit— reflejaba perfectamente las tensiones productivas discutidas durante el conversatorio.
La colección, que reunía a 15 artistas mexicanos, demostraba precisamente lo que los panelistas argumentaban: la vitalidad de un ecosistema creativo capaz de responder a los retos contemporáneos desde múltiples aproximaciones técnicas y conceptuales.
Como señaló un asistente durante la sesión: "La teoría cobra sentido cuando la ves materializada frente a ti."
CRÉDITOS
Texto de Erick González Aguilar
Fotos de Paola Rosales
Mobiliario de Taller Nacional
Una experiencia organizada por Asuntos del Disain & Avant.Dev